Un estudio realizado por las volutarias de nuestra Fundación da cuenta de que solo el 15% de los 1046 encuestados consultaría a un reumatólogo en caso de tener síntomas de artritis reumatoidea.

Considerando que la demora en iniciar el tratamiento adecuado es el principal factor de mal pronóstico, este obstáculo (seguramente el primer obstáculo) debe ser considerado y removido a fin de evitar las consecuencias de la enfermedad.

Otros estudios demuestran que las principales causas en la demora son: las características de la enfermedad, el desconocimiento por parte del paciente del impacto de la artritis, demora en la derivación del médico generalista y el acceso al especialista reumatólogo.

A ellos se sumaría el desconocimiento de la reumatología como especialidad, de acuerdo a los resultados obtenidos en el trabajo de campo de nuestra Fundación.

En sintonía con lo demostrado, también se pudo detectar que 8 de cada 10 encuestados no conoce la diferencia entre artritis y artrosis. Este desconocimiento, seguramente conduce a que un tercio de los encuestados crea padecer los síntomas de la artritis reumatoidea cuando su frecuencia es del 1% de la población.