Actividades
ARTRITIS Y ORIGAMI (arte de plegado en papel) y SEMBAZURU (mil grullas)
Con la intención de dar muestras de que las manos con artritis pueden realizar tareas tan finas como las requeridas en la técnica del origami, se realizó un taller dirigido por la Sra. Tomoko Aikawa de la Fundación Sadako y Embajadora de Hiroshima.
Una vez alcanzadas las mil grullas se enviarán a Japón en una muestra de paz de nuestra comunidad de pacientes.
A principios de febrero, la Sra María Santoro, en repretación de los pacientes y voluntarios que realizaron las 1000 grullas, las entrega para iniciar el largo camino a Hiroshima. Es una expresión de paz y de demostrar que a pesar de las limitaciones de la artritis se puede. Ejemplo de compromiso y voluntad.
Artritis reumatoidea y origami
La artritis reumatoidea afecta a las pequeñas articulaciones de las manos (ademásde otras más grandes como
rodillas, caderas, etc) inflamándolas lo que genera una gran discapacidad para los movimientos pequeños de las manos. Con el tiempo, si no se controla, genera lesiones más graves. Hoy día contamos con tratamientos adecuados para minimizar o evitar el daño articular.
Los pacientes con artritis que se sumaron al proyecto de las 1000 grullas mostraron que a pesar de su enfermedad se puede realizar actividades que requieren de movimientos finos de las manos, a la vez de un compromiso irrenunciable con la Paz mundial.
La historia de las Grullas de Sadako Sasaki
Final de la Segunda Guerra Mundial, bomba atómica sobre Hiroshima. Pocos sobrevivieron.
Sadako Sasaki fue una de las niñas que no murió el día de la explosión, pero sí enfermó de mucha gravedad – sufrió una leucemia- con 11 años, y por la radiación atómica.
Cuando supo que estaba enferma, una amiga suya intentó animarla y le contó la tradición de las 1000 grullas de papel – hacer figuritas de papel es una tradición japonesa la tecnica se llama Origami y se conoce ya en casi todas partes del mundo- “concederán un deseo - dijo su amiga- a aquél que consiga doblar 1000 grullas de papel como recompensa por el esfuerzo y la co
ncentración que hacen falta para lograrlo. Este trabajo se llama el Senbazuru”. Entonces, su amiga hizo
una grulla de origami y se la dio a Sadaho. “Aquí está tu primera grulla”. Y le deseó que se cumpliera su deseo, curarse de su enfermedad.
Sadako empezó a doblar grullas, una tras otra, intentando conseguir su deseo de curarse. Por desgracia, no lo logró, murió en 1955 con 644 grullas revoloteando a su alrededor.Conmovidos, sus amigos y compañeros de la escuela se propusieron terminar de plegar las mil grullas como un homenaje a su dedicación, y volverlas a plegar cada año para recordarla.
Así, se propusieron también contarles a otros niños de Japón y del mundo cual había sido su historia y la de tantos niños, que como ella, no pudieron sobrevivir a la bomba atómica. Para que está historia estuviera presente todos los días, se propusieron hacer un monumento, una estatua de Sadako con una grulla que hoy está en el Parque de la Paz de Hiroshima.
Bajo ella está escrito:
“Éste es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria: paz en el mundo”. La historia de Sadako dio la vuelta al mundo y las grullas y el origami se convirtieron en símbolos de Paz, del rechazo a la guerra.
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